Javier Urra dirige, por cuarto año consecutivo, un Curso de Verano en la Universidad del País Vasco UPV/EHU, de San Sebastián. El título de este año es EL PERDÓN Y EL OLVIDO. «Una de mis intenciones es sacar conclusiones que sirvan para la reflexión y que tengan repercusión social, sobre todo, en aquellas personas que les cuesta perdonar, olvidar, pedir perdón y perdonarse», señala Urra.
En este link se puede leer su conferencia titulada «El perdón da una nueva vida» : La palabra “perdonar” proviene del hebreo “útero” que significa nueva vida, es decir, “el perdón da una nueva vida”.
Y en este link se puede visualizar el vídeo You Tube sobre el PERDÓN Y EL OLVIDO.
El tema del perdón y el olvido ha causado mucho interés entre estudiantes y profesionales, y el número de matrículas aumenta. «Una cosa es perdonar y otra hacer justicia. No tengo claro que siempre se pueda perdonar, y aún menos olvidar. Por eso, tengo confianza en que en este curso se argumenten razones para el perdón y el olvido, se relaten vivencias y se debatan posicionamientos», afirma el presidente del Sevifip.
Javier Urra, director Clínico de Recurra-Ginso afirma que este es un curso de sentimientos profundos, de elaboración de los mismos, de las razones para así posicionarse. «Una oportunidad para un rico debate en el que cabe la discrepancia, pues habrá quien piense que perdonar, menoscaba la culpabilidad del victimario», señala.
En el curso se hablarán de temas políticos como por ejemplo, “El perdón en Euskadi: reflexiones ético-sociológicas” a cargo de Javier Elzo Imaz, de la Universidad de Deusto, o también sobre las “Percepción de las víctimas acerca del significado del perdón. La protección frente al olvido”, a cargo de Juana M. Azcárate, (PSIMAE) Instituto de Psicología Jurídica y Forense de Pamplona. Pero además de cuestiones más políticas, se abordarán otros temas más comunes, como por ejemplo, “El perdón a uno mismo. Perdonarse a uno mismo es un estímulo para avanzar en la vida” a cargo de la escritora Espido Freire.
Otras cuestiones que se tratarán en este curso son las siguientes:
– El perdón como una capacidad absolutamente humana. Más allá del olvido.
– El olvido intencional, higiénico y/o terapéutico.
– Aspectos personales, familiares, sociales, nacionales, estatales que exigen de la voluntad de la justicia y a la par del perdón.
– El perdón como un derecho, que no obligación de la víctima.
– Perdonar; dejarse perdonar; perdonarse.
La matrícula sigue abierta. Se celebrará del 24 al 26 agosto en la Universidad del País Vasco. Se puede ver todo el programa del curso en este link
Reacciones en facebook
En la página personal de facebook de Javier Urra se publicó un post anunciando el curso y pidiendo opiniones para el debate sobre el perdón y el olvido. La participación ha sido numerosa y muchos seguidores han vertido su punto de vista. Una aportación interesante es la de Sara, quien cree que «el perdón sigue un proceso y cuando éste finaliza, aparece el olvido». Algunos fans de la página de Urra consideran que perdonar es posible, pero olvidar cuesta. Carmen también aporta una visión muy certera, y es que perdonar se puede porque nace de la voluntad, pero a veces olvidar es difícil, porque no nace de la voluntad sino que es un sentimiento arraigado en el interior. Otros seguidores consideran que siempre hay que perdonar, pero olvidar, cuando te han hecho mucho daño, no se debe. Es interesante leer todas las opiniones escritas en el post de la página de facebook.
Marta Santín.
El curso explica esto:
El perdón como una capacidad absolutamente humana. Más allá del olvido.
– El olvido intencional, higiénico y/o terapéutico.
– Aspectos personales, familiares, sociales, nacionales, estatales que exigen de la voluntad de la justicia y a la par del perdón.
– El perdón como un derecho, que no obligación de la víctima.
– Perdonar; dejarse perdonar; perdonarse.
– En conclusión, este es un curso de sentimientos profundos, de elaboración de los mismos, de las razones para así posicionarse. Y cómo no, una oportunidad para un rico debate en el que cabe la discrepancia, pues habrá quien piense que perdonar menoscaba la culpabilidad del victimario.