MORIR CUERDO Y VIVIR LOCO
Es un libro que trasmite la psicología viva y profunda, donde se aprecian los desmayos de la voluntad y las inconsecuencias tan propias del ser humano. Decía Ortega y Gasset que la clave del vivir es inventarse un personaje eso es lo que hizo Quijano, dándonos una lección de sociabilidad dedicando la inteligencia de su personaje a la libertad. Concediéndose a sí mismo el sentido de la existencia. Nos habla de la convicción de la fe, de la vocación, y de la autenticidad. La vida misma, en una parábola. Más allá de herencias y circunstancias. Disfrutaremos con las dislocaciones propias del sobrevivir. Cordura y locura pueden coexistir en la misma persona. Don Quijote no quiere hacer real el ideal, ni ideal lo real, desea el ideal de la más humana realidad. Supo reírse de sí mismo y se hizo inmortal. Trasmitió que la esperanza aún absurda es una obligación ética. Cuando Don Quijote afirma “Yo sé quién soy” más que posible y que probable está diciendo “¡Yo sé quien quiero ser”. Eso es lo esencial de la existencia. Javier Urra Artículo para la revista Vida Nueva Imagen de leonoticias.com